QUÉ HACER SI YA NO NECESITAS EL CHALECO ANTIBALAS
Los oficiales que acaban de recibir sus chalecos nuevos que cumplen con el estándar NIJ 0101.06, por lo general, no sabes que hacer con sus prendas tácticas viejas. Bueno, hoy les contaremos ese paso a seguir.
Primero, es importante consultar con el supervisor para ver si tu departamento tiene una política con respecto a la eliminación de armaduras usadas. Si tu agencia tiene una política, ¡síguela al pie de la letra!
Por otro lado, si tu agencia no tiene una política establecida, o si tú eres un administrador que busca desarrollar una política, existen varias opciones que puedes llevar a cabo. Estas son:
1. Las agencias y oficiales que estén considerando donar directamente su armadura a otro oficial o agencia deben estar al tanto de posibles problemas de responsabilidad. Varias organizaciones aceptan donaciones de chalecos usados para su distribución a agencias subfinanciadas en países del Tercer Mundo y en los Estados Unidos. Estas organizaciones asumen la responsabilidad de proporcionar armaduras «fuera de garantía» a estas agencias, basándose en la teoría de que un chaleco viejo es mejor que ningún chaleco.
2. Algunos fabricantes de chalecos antibalas pueden recolectar chalecos de forma limitada, destruyéndolos o convirtiéndolos en restos que pueden usarse para otros fines. Sin embargo, esta eliminación puede resultar costosa; debes consultar con tu fabricante para conocer su política sobre la devolución de armaduras usadas, ya que la política y el costo pueden variar.
3. Varios proveedores comerciales destruirán armaduras usadas por una tarifa. Puedes localizar estas empresas mediante una búsqueda en Internet.
4. Los chalecos «caducados» se pueden utilizar como accesorios en los ejercicios de entrenamiento.
5. La armadura se puede retener para un problema temporal de emergencia, pero las agencias y los oficiales deben ser conscientes de que además de la protección reducida causada por el desgaste normal y el envejecimiento, puede haber problemas de cobertura.