¿CÓMO ELEGIR UN CHALECTO BALÍSTICO SEGÚN TU PROFESIÓN?
Para cada profesión puede servirte un chaleco balístico distinto. Por eso, antes de realizar tu compra procura observar bien las características que puede ofrecerte este, el entorno en el que planeas hacer uso de él y, sobre todo los posibles riesgos a los que te puedas enfrentar.
En Point Blank trabajamos para brindarte la mejor seguridad con el fin de salvaguardar tu vida, entregarte sano y salvo con los tuyos y brindarte una experiencia única para tu protección. Por esa razón te compartimos algunos ejemplos de profesiones que por lo general se sirven de un chaleco balístico en sus actividades diarias.
Oficiales de policía: Los agentes de policía necesitan una protección adecuada y que también les permita una fácil movilidad. El estándar de la industria para la mayoría de los policías es el nivel III-A, que proporciona una protección sólida al tiempo que permite al usuario realizar movimientos rápidos.
Equipos Swat / Tácticos: Estas personas a menudo atraviesan las peores situaciones y requieren protección contra artillería más pesada e inesperada. La mayoría de los grupos tácticos usan chalecos III-A combinados con placas blindadas de nivel 3. Asimismo, es común que los miembros swat y tácticos tengan protección adicional para el cuello y la ingle.
Militares: Esto dependerá de la sección y la misión. Para los miembros de la marina, será necesario que los chalecos a prueba de balas sean flotantes, además de resistentes a las balas. La mayoría de los miembros militares usarán III-A y superior junto con placas blindadas para misiones de combate.
Seguridad privada: Será según la preferencia del usuario, pero es común que los guardias de seguridad privados usen chalecos de nivel II o III-A para garantizar un nivel adecuado de protección sin inhibir la maniobrabilidad o la posibilidad de ocultación de los usuarios.
Trabajadores civiles: Todos los trabajos mencionados a continuación se refieren a individuos que pueden decidir usar chalecos de nivel II o III-A para garantizar un nivel adecuado de protección sin inhibir la maniobrabilidad / ocultación de los usuarios.