CUIDADOS BÁSICOS PARA TU CHALECO BALÍSTICO
Los chalecos balísticos poseen una resistencia conforme, por lo regular, se estima que su tiempo de garantía oscila, normalmente, entre los 5 y 10 años, no obstante, habría que tener en cuenta que, en lo referente al cuidado que se debe tener sobre este, resultaría propicio aclarar que esta misma duración dependería también del tiempo de uso que se requiera, pues no valdría la resistencia de un chaleco que se usa todos los días a la de uno que solo se equipa con regularidad.
Por desgracia no existe un determinado sistema para contar las horas de uso de cada chaleco, pero si convendría comprobarlo habitualmente en busca de rasguños, quemaduras, roces y daños varios. Si usas tu chaleco como una camiseta vieja, se envejecerá mucho más rápido que si lo cuidas, limpias y mantienes.
Si tu chaleco es nuevo, asegúrate de ubicar el libro de instrucciones con el que generalmente viene incorporado junto con la garantía; allí podrás encontrar detalles más específicos en lo que respecta a los cuidados y condiciones básicas de tu equipo. Asegúrate de que eso sea así. Si la compra la realiza el Cuerpo de Policía, estos deben recibir una factura donde se indiquen los números de serie de cada uno de los chalecos. Si hay una cartulina de registro, rellénala con tus datos y mándala.
En cuanto al cuidado de lavado que se debe ejercer sobre este, existen unas sugerencias puntuales con el fin de que tu herramienta pueda conservar las propiedades durante mucho más tiempo, considerando, igualmente, la calidad de uso que tenga en medio del ejercicio.
Lo primero sería limpiar las fundas. Por lo general, se tienen al menos 2 fundas para el chaleco. Esto te permitiría usar una mientras lavas la otra. Manteniendo las fundas limpias y secas, ayudas a prolongar la vida de tu chaleco. Por otro lado, la mejor manera de limpiar tus paneles balísticos vendría a ser con una esponja ligeramente humedecida y un jabón neutro, sin ponerlos a lavar dentro de la lavadora, ni tampoco en la secadora, y mucho menos aplicarle un planchado.
En ese orden de ideas, cabría resaltar que un chaleco no es un traje de baño, algunos chalecos lo pueden soportar algunas veces, pero muchos ya solo sirven para el museo. Los tejidos balísticos con el agua son más penetrables puesto que el agua actúa como lubricante, por lo que dejan de ser seguros.
Por último, cabría resaltar que los paneles balísticos están elaborados por un sinnúmero de fibras entrelazadas. Si estas adoptan una forma irregular piensa que no puedes luego plancharlo para enderezar el panel. Si tiras dentro de tu taquilla un chaleco sudado, este se secará y adoptará la forma en la que quede dentro de la taquilla, por lo que lo más conveniente sería mantenerlo colgado en un perchero mientras no se haga uso de él.